Pero seamos positivos. En el camino hay cosas mucho más importantes de recordar que los restos de barricadas campesinas. En la ruta de descenso desde Ayacucho a la costa cruzamos la mayor altura a la que llegamos en Perú: el puerto de Apacheta con sus 4.746 metros de altitud. Paisajes soberbios y el tierno encuentro con las lanudas alpacas que durante el verano viven apaciblemente es este particular edén de paz y ... de jugoso pasto.

 

Ya hemos descendido más de 4.500 metros cuando nos encontramos con el valle del río Pisco en las cercanías de la costa. En un entorno desértico, el generoso río Pisco ha generado unas fértiles tierras protegidas por murallones terrosos.