Junto a los templos más importantes existe unas pequeñas cabañas donde se alojan el guarda con su familia. En una de ellas, la esposa de uno de los guardas nos muestra sobre una piedra algo que queríamos conocer con más detalle desde que entramos en Birmania. Es el "maquillaje" de tizones cremas que tan profusamente vemos en las mujeres y niños: el "thanaka". Se confecciona al momento, sobre la losa lisa y plana echan un poco de agua para a continuación frotar el trozo de árbol de "bark" con el cual obtienen una ligera pasta líquida pero a la par algo cremosa. Se untan los dedos y se extiende sobre el rostro. Una vez seco presenta el aspecto que lucen los rostros de las mujeres y niños birmanos con tan extendidísima frecuencia.