En nuestros paseos urbanos por Yangon también indagamos por templos menores, damos de comer a las carpas sagradas de algunos estanques, paseamos por algunos mercados (aunque estos ya tienen un carácter marcadamente urbano) y concluimos dando la vuelta al lago Kandawgyi (en la foto) que tanto nos impresionó el primer día.
La esencia de Birmania es excepcional y el Telón de Bambú, tarde o temprano acabará abriéndose por inflexible que sea ... y la próxima vez ... entraremos por tierra.