Las calles del casco antiguo son pequeñas y estrechas. Durante el s. XIII, las treinta y seis corporaciones de la ciudad se establecieron cada una de ellas en una calle diferente, adoptando finalmente el nombre de "36 calles". Plagadas de tiendecitas bajo edificios de estilo colonial, dominan por sectores con sus variados productos: mercado de ropa, de zapatos, de lápidas funerarias (dentro de link), de objetos religiosos budistas (en la foto), de ferretería, hierbas medicinales, de elixires milagrosos, ...

Calle Hang Quat: Budas de todos los tamaños para ceremonias o decorar los hogares.

Calle Pho Hang Bac, la calle de las lápidas funerarias, todo un arte en Vietnam.

Calle Hang Hom, una tienda exhibe enormes y bellas jaulas de madera. Encierran en su interior enormes pájaros que tanto gustan adquirir a los vietnamitas como animales de compañía y buenos augurios. Algunas aves trinan melodiosamente pero otras dejan escapar pitidos o chillidos, pues el canto no suelen ser su fuerte. En un puesto callejero que han instalado bajo las cautivas aves, una mujer trocea un pato que acaba de ser cocinado. El sacrificado pato será nuestro almuerzo junto a una sopa de noodles. Confiemos que los pájaros que están sobre nuestras cabezas no entiendan la escena que protagoniza su antiguo compañero de plumas.