Pero no, no es un lugar más, cerca de una inocente cabaña de pescadores, un viejo bunker raído permanece arraigado junto a un monolito que no permite que se olvide lo que fue ese río. Al otro lado de una estrella comunista, la firme mirada de Ho Chi Ming nos observa desde el menhir bélico, una de sus múltiples citas aparece grabada bajo el rostro y un soldado petrificado con el arma en prevengan escolta el pensamiento, convirtiéndose en eterno centinela del lugar. Estamos en el histórico paralelo 17º, marcado por el curso del río Ben Hai, abandonamos el sur para adentrarnos en norte, es el punto exacto que dividió a los dos Vietnam. Un millón trescientos mil soldados se mataron entre sí y cuatro millones de civiles vietnamitas murieron o resultaron heridos entre 1.965 y 1.975 para quitar esa frontera de los mapas de Asia. No, el río Ben Hai no es un río como los demás. No, el paralelo 17 no es un paralelo más, ambos están teñidos de rojo (y todavía se siguen tiñendo). Desde la paz de 1.975 más de 5.000 personas han muerto o han quedado mutiladas debido a las minas y explosivos no desactivados que los americanos lanzaron desde sus aviones por toda esta zona.