Avanzando por el Dasht-e Kavir, "Gran Desierto de Sal", nos vamos encontrando con los pozos caravaneros, cubiertos con una cúpula para evitar ser sepultados por las espantosas tormentas de arena y para proteger el agua de los animales que podrían contaminarla. Pero los nómadas no privan a la fauna del desierto del agua, hacen una derivación del agua hacia el exterior para que estos puedan beber libremente ... pero sin tocar la fuente para uso humano.
Los oasis, las islas del sahara, donde el agua fluye ... la vida estalla.