Llegada a Yazd, una ciudad que en cada esquina nos hace vivir la magia de Persia.
Una imagen que resume la belleza de Yazd: afilados minaretes hacia el cielo, resplandecientes cúpulas y las "torres captadoras de brisas", las que permiten entrar un poco de aire fresco a las viviendas durante los tórridos veranos. En la foto, minaretes y cúpula de la mezquita Masej-e-Jamé.
Cúpula del mausoleo de Seyed Roknaddin.
Mezquita Mohamed Jia. Los estilizados y hermosos minaretes son como dedos que intentan alcanzar el cielo.
Mezquita Amir Chaghmagh. ¿Acaso se puede describir con palabras una visión así?
Medina antigua, construcciones amuralladas de adobe entre las que se mueven los oscuros chadores.